El 19 de junio de 2014, el Rey Felipe VI pronunció su discurso de proclamación tras su acceso al trono español.

Legrand Eliott                                                                                                   Ter7

Espagnole

El 19 de junio de 2014, el Rey Felipe VI pronunció su discurso de proclamación tras su acceso al trono español.

La jornada comenzó con la entrega del fajín de capitán general en torno a las 9.30 horas, lo que significa que Felipe VI ha asumido oficialmente sus funciones militares. Pero el momento más importante del día fue el mensaje enviado por el Rey a los miembros de las dos cámaras parlamentarias españolas. En él, expresó la gratitud de la Corona a los guardianes de la soberanía nacional. A continuación, mostró su esperanza en el futuro de España, a la que definió como una gran nación a la que ama, en la que cree y a la que admira. Sobre la diversidad territorial de España, el Rey habló del respeto a las distintas lenguas que forman un patrimonio común y de la necesidad de mirar al futuro preservando los principios de convivencia, con el deseo de un país en el que no se rompan los puentes del entendimiento6. Por último, el Rey Felipe VI expresó su deseo de que los ciudadanos recuperen la confianza en las instituciones. Terminó su discurso expresando su agradecimiento en castellano, catalán, euskera y gallego. A continuación, Felipe VI y la nueva Reina Letizia recorrieron Madrid desde el Congreso hasta el Palacio Real. El nuevo Rey salió al balcón poco después de las 12.30 horas, acompañado por sus padres, Juan Carlos y Sofía. En el balcón adornado con el nuevo escudo real rojo carmesí de Felipe VI, la familia dedicó largos minutos a saludar al público. Con este saludo concluyeron los actos públicos de proclamación. Aclamado a lo largo de las avenidas de Madrid, todo engalanado con la bandera nacional roja y oro, el joven rey en uniforme militar se dirigió a continuación al Congreso de los Diputados, acompañado por la reina y sus dos hijas. Podría pensarse que todo iba bien, pero al menos tres personas fueron detenidas por ondear la bandera republicana roja, amarilla y morada. El Ministerio del Interior español había prohibido llevar la bandera a lo largo del recorrido de la comitiva del nuevo rey. La tricolor de la II República española se ha convertido en un símbolo de oposición a la monarquía española. Personalmente, nos ha parecido un discurso muy trabajado y aprobamos la llegada al poder de Felipe VI.

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